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Descripción do evento
Horario: Apertura de puertas 21:30h. - Concierto 22:00h.
Precio venta: Anticipada: 8 euros + gastos de gestión - Taquilla: 12 euros.
GOOD GOD! Un grito de reivindicación de la música negra en su más puro estado. Traducido significaría “Dios Santo!” y se considera indudablemente el chillido del funk, el olé de los souleros, la expresión hímnica por excelencia.
Dicha señal sonora exclamada por el ya fallecido padrino del soul, James Brown, ha despertado la inquietud del cantante y guitarrista galaicoalemán Abel Trigó, que desafió la idea de reunir a tres músicos talentosos y curtidos en este terreno afincados en Galicia. Abel Trigó a la voz y a la guitarra, Pedro Gregorio al piano, Roi Adrio a la batería y Lucas Fernández al bajo constituyen esta formación, para darle forma a un proyecto enérgico y contundente, tal y como mandan los cánones de la música negra. Nacido en Alemania y con orígenes gallegos, compositor, guitarrista y cantante, especialmente dotado para el jazz, milita en la aldea global, mientras forma parte tanto en programas de radio y televisión, como en “El Intermedio” con Wyoming en La Sexta, en el noticiero de Castilla La Mancha Media, o con las Big Bands CLM y Harmony, siendo maestro de ceremonias en el inconfundible Teatro de Rojas, o en eventos exclusivos en el renombrado Hotel Ritz de Madrid. Actualmente es músico residente en los clubes más conocidos de la capital: Café Berlín y Recoletos Jazz Club. Como guitarrista ha estado colaborando con diversos artistas, entre otros con la corista inconfundible de la estrella del funk James Brown, Martha High.
GOOD GOD! es sinónimo de una experiencia fresca e irrebatible, toda energía y calor. 100% funk & Groove, que llevan al público por un repertorio variado. Canciones llenas de sincopas y cargadas de mucha maña. Obras impensables de ATS, pero también de los maestros Al Green, Curtis Mayfield o James Brown se convertirán por una noche en la banda sonora más deseada. GOOD GOD! hace que la música sea pura dinamita, donde es imposible reprimir las ganas de bailar. Un concierto que no querrás que acabe jamás.
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